TLC en Español: De lunes a viernes, de 8 a 9 a.m. por la 101.9 fm de RADIO U

Lunes Insistente: Este día brindamos información mediante una entrevista sobre los diversos temas del TLC.
1 de octubre: Generalidades del TLC
Invitado: Diputado Merino del Río.
Esteban Aguero, representante del COMEX.
Martes de Confrontación: El debate frontal de ideas es el objetivo de este día. El TLC desde posiciones encontradas.
2 de octubre: TLC y Ambiente.
Invitado: Isaac Rojas, representante de FECON.
Miércoles de Respuestas Rápidas: Todas las preguntas de los y las jóvenes serán respondidas.
3 de octubre: TLC y UPOV.
Invitado: Silvia Rodriguez, sociologa rural, miembre del grupo Pensamiento Solidario
Jueves Sincuentos: ¿Qué dijeron o qué no dijeron los medios? Lo analizamos sin pelos en la lengua
4 de octubre: TLC y trabajo.
Invitado: Mauricio Castro. Abogado y porfesor de la UCR.
Viernes de Moverse y Hacer: La gente organizada, qué hacen, qué opinan y cómo organizarse
5 de octubre: Especial de TLC en español: despedida del Programa.......

La caricatura de MECHO

La caricatura de MECHO

sábado, 23 de junio de 2007

CHEVRON TEXACO PIERDE DEMANDA CONTRA ECUADOR EN NUEVA YORK


La Corte Federal de Nueva York, negó la demanda planteada por Chevron Texaco, con la cual pretendía obligar al gobierno cuatoriano a someterse a un arbitraje, para evadir la jurisdicción de las Cortes de Justicia ecuatorianas, en el juicio que le siguen 30.000 ecuatorianos por daños ambientales y sociales.

Según el Juez Federal del Distrito Sur de Nueva York, Leonard Sand, quien emitió la resolución, la empresa deberá someterse a las leyes ecuatorianas y a las decisiones emanadas de la Corte de Nueva Loja, reconociendo así la jurisdicción y competencia de la justicia ecuatoriana en esta demanda, puesto que no existe Acuerdo de Operación Conjunta entre el gobierno ecuatoriano y Texaco y por lo tanto ninguna posibilidad la posibilidad de arbitraje.

Esta resolución constituye un serio revés para la petrolera, ya que con ella ha perdido una de las mayores posibilidades en su pretensión de que el Estado ecuatoriano asuma los costos de sus malas prácticas.

A esto se suma el hecho que en el Ecuador, por decisión del Presidente de la Corte Superior de Lago Agrio (Nueva Loja), quien por mandato de la ley, ordenó el inicio del peritaje global, que diagnosticará el daño causado por Texaco en las provincias de
Sucumbíos y Orellana por sus operaciones hidrocarburíferas y cuantificará el monto económico que deberá pagar la petrolera, en base a lo que dispone la ley del Ecuador.

Estos dos pronunciamientos legales "han producido gran conmoción en Texaco, que durante los últimos años ha intentado por todos los medios demorar el juicio y evadir sus responsabilidades, pretendiendo desconocer la jurisdicción ecuatoriana", dijo Luis Yanza, Coordinador de la Asamblea de Afectados.

Esta es una demostración más de la "desesperación de Texaco ante las contundentes evidencias en su contra", manifestó Pablo Fajardo, el abogado que encabeza la demanda de los pobladores.

Fajardo negó la existencia de algún tipo de intromisión o presión sobre la Corte Superior de Nueva Loja, al contrario "Texaco es quien ha ejercido presión y obstrucción a la justicia para impedir que el perito se posesione y así dilatar el juicio innecesariamente y lo que les preocupa es que no han podido controlar a la justicia ecuatoriana y estadounidense. La única presión existente es la de los hechos y las evidencias que están comprobando la existencia de graves impactos ambientales, humanos, culturales y sociales que están produciendo centenares de muertos ecuatorianos", dijo.
________________________________
ASAMBLEA DE AFECTADOS POR TEXACO
FRENTE DE DEFENSA DE LA AMAZONIA
http://www.texacotoxico.org
texacotoxico@gmail.com

ALTERCOM
http://www.altercom.org
Con un TLC vigente, habría ganado ya que las transnacionales habrían obligado a seguir proceso con leyes ajenas a las de Ecuador en tribunales privados extraterritoriales.

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Cámara de Empresarios pro Costa Rica
Fax 221-3128
Apartado Postal 2606 (1000)
correo electrónico Empresarios.proCR@gmail.com
Cámara de Empresarios Pro Costa Rica empresarios.procr@gmail.com

domingo, 17 de junio de 2007

Referendo y conflicto social

Por: Luis Paulino Vargas Solís

(http://www.tribunademocratica.com/2007/06/referendo_y_conflicto_social.html)

Junio 16, 2007

En un primer momento dos fueron las visiones que emergieron al interior del movimiento de oposición al TLC, en relación con la propuesta de referendo. La una, sustentaba por quienes promovían esa opción, enfatizaba que éste sería el mecanismo idóneo para canalizar y resolver el conflicto sin poner en riesgo la paz social. La segunda posición insistía en que el TLC debía ser enfrentado en las calles y por medio de la movilización popular, y en sus versiones más estridentes descalificaba la propuesta del referéndum como “oportunista” y desmovilizadora. La realidad ha demostrado ser mucho más compleja de lo que en uno y otro caso se pensaba.

Primero, es obvio que el referendo no es, ni mucho menos, un antídoto contra la violencia social, cuando más bien, y dependiendo de cómo evolucionen las cosas –y hasta el momento no se ven muy prometedoras- podría simplemente ser un detonante que, por vías parcialmente distintas, empuje hacia el conflicto abierto. Segundo, e igualmente claro, el referendo ha desatado nuevos esfuerzos de organización ciudadana que, siempre descentralizados y con un alto grado de autonomía, podrían incluso ver incrementado su poder de convocatoria y participación, ya que se orientan hacia un objetivo preciso –el referendo mismo- cuando anteriormente lo que existía era una interpelación abierta a una lucha más bien difusa, respecto de la cual se desconocía cuándo se presentaría el momento culminante.

El referendo no vacuna contra la violencia en virtud del contexto socio-histórico en que se está llevando a cabo. En primer lugar, y de un lado, la magnitud de los intereses y la dureza graníticas de las posiciones ideológicas que se apuestan a favor del TLC. Y, en la otra acera, el grado de politización del Movimiento del No, el cual no admite –y con pleno derecho, por cierto- soluciones amañadas ni diálogos teatralizados ni imposiciones o atropellos.

Este pluralista y diverso movimiento ciudadano representa la punta de lanza del pueblo costarricense. Ahí están los sectores políticamente más concientes, responsables, educados y maduros. No se conforma con el juego de caretas del ritual eleccionario de cada cuatro años. Sabe que salir electo no concede a nadie un cheque en blanco para hacer de forma inconsulta lo que le dé la gana, mucho menos si esa elección es fruto del despilfarro publicitario y la manipulación. Y, por cierto, esta conciencia ciudadana tiene profundas raíces populares y en mucho sentidos se encuentra por delante de lo que podríamos llamar sus “dirigencias nacionales”.

Frente a este movimiento ciudadano, políticamente maduro, en la otra acera se erige el poder concentrado de oligarquías que, de unos años a esta parte, parecen haber entrado en un proceso de aguda decadencia, en virtud del cual se agravan sus características más problemáticas: ideológicamente son inflexibles y fundamentalistas; políticamente resultan incapaces de transigir y escuchar; económicamente se mueven por intereses que definitivamente dejaron de ser los de Costa Rica y su pueblo. Y en lo ético y moral constituyen una masa informe de cinismo y avaricia.

En el contexto del proceso del referendo esos rasgos parecen explotar en manifestaciones sumamente agudas. Quizá se deba a que, con anterioridad, bastaba con concentrar la artillería en la Asamblea Legislativa a fin de mantener bien amarrado al “bloque de los 38”. Más allá del ámbito parlamentario, procuraban tan solo invertir la energía mínima que, según calculaban, era necesaria para contener dentro de ciertos límites “razonables” al Movimiento del No. Para ello bastaba la propaganda millonaria financiada no se sabe de dónde; la manipulación informativa sistemáticamente ensayada por las corporaciones mediáticas y, convenientemente dosificados, los ataques sucios contra líderes sociales u organizaciones específicas. De esto último dan buen testimonio los chicos y chicas del Movimiento Estudiantil Alternativo, salvajemente hostilizados, en coincidencia nada casual, por Telenoticias y casa presidencial.

Cuando la cosa deja de depender de “los sumisos 38” y el escenario se abre a posibilidades mucho más complejas y diversificadas, la ansiedad se vuelve delirio y, entonces, empiezan los desbordes. Y, tristemente, cada día presenciamos nuevas manifestaciones de histeria. El Tribunal de Elecciones, con sus decisiones lamentables, es ejemplo notable. El conocido desvelado o el presidente de cierta encumbrada organización empresarial, perdida toda mensura, son casos para el diván. La campaña contra las universidades públicas, la agudización de los ataques contra dirigentes sociales, el intento de bloqueo de la red de Costa Rica Solidaria o la injuria sistemática en relación con dineros venidos del exterior cuya existencia jamás ha sido probada, agregan nuevas evidencias. Es patético ver a poderosos medios exigir “equilibrio” siendo ellos mismos el desequilibrio hecho carne. Pero la cosa se volvió demencia absoluta cuando cierto editorialista tiene la desfachatez de cuestionar la potestad constitucional de los consejos universitarios para establecer una posición oficial de la respectiva universidad, en relación con cualquier proyecto de ley, incluido el TLC.

Por esta vía el referendo, en vez de ser un mecanismo de decisión pacífica y reencuentro respetuoso, arriesga convertirse en un inmenso fiasco y en una fuerza negativa que empuja hacia la agudización del conflicto. Me temo que a las oligarquías telecistas no les importa. Su grado de intransigencia tan solo sugiere una cosa: están dispuestos a aplicar la “medicina” que sea necesaria para lograr su objetivo. Desde el movimiento ciudadano nos toca profundizar esfuerzos de educación popular, desarrollo de la conciencia democrática y civilista de nuestra gente, convocatoria a una decisión madura y pacífica. Y por la vía pacífica seguiremos hasta donde esta enfermiza prepotencia oligárquica lo permita.

Tapabocas

Por: Luis Paulino Vargas Solís

(http://www.tribunademocratica.com/2007/06/tapabocas.html)

Junio 09, 2007

El referéndum es ejercicio democrático en su aspecto aparente y formal pero no necesariamente en su contenido sustantivo. Hemos podido comprobar lo que esto significa a propósito de los torneos electorales cuatrienales, donde prima el dinero y el marketing; la manipulación, el amarillismo y el soborno. Así, la gente termina eligiendo a representantes-que-no-la-representan, los cuales, puestos donde querían llegar, terminan actuando como lo que son: miembros de una oligarquía angurrienta -en el mejor de los casos- cuando no simplemente sus obsecuentes servidores.

Conforme pasan las semanas, se hace más cierto el peligro de que algo similar (quizá mucho peor) ocurra con el referéndum sobre el TLC. La intransigencia e irrespeto con que se intenta cerrar espacios de debate que han permanecido libres y plurales –por ejemplo, la Universidad de Costa Rica- da buen anticipo de lo que digo. Sumemos: la campañita de La Nación y otros medios poderosos; las cartitas del irrespetuoso señor presidente de la Unión de Cámaras; el escandalito de los estudiantes que-nunca-debatieron-y-ahora-quieren-debatir-en-“equilibrio”. Demasiado para que pueda ser coincidencia ¿Qué sigue? ¿Amenazas, más o menos veladas o evidentes, de restricción presupuestaria?

Ante esto, y primero que nada, reiteremos lo obvio. El debate público alrededor del TLC se ha empobrecido gravemente a causa de la absoluta parcialidad con que ha sido manejada la información por las grandes corporaciones mediáticas y el cúmulo inmenso de los millones malbaratados en publicidad. Han hecho un esfuerzo concienzudo en procura de envilecer el proceso y convertirlo en un torneo de estupidización colectiva. Y, por cierto, estos que demandan “neutralidad” a las universidades son quienes han privatizado la libertad de expresión y la han convertido en coto cerrado, gobernado por criterios de peculio y accesible tan solo a un reducidísimo número de privilegiados.

En seguida, resaltemos que si las universidades públicas (excepto la UNED ) han definido una posición oficial frente al TLC, lo han hecho, en primera instancia, con base en sus facultades legales y constitucionales y -lo que para el caso es más relevante- apoyadas en un análisis amplio y fundamentado del tratado. Ha sido, pues, un ejercicio democrático, legítimo y responsable. Por otra parte, innumerables fueron los intentos emprendidos en estas universidades tratando de promover debates con participación plural, malogrados reiteradamente por la negativa de los promotores del TLC a participar. Y esto, por cierto, es muchísimo más de lo que pueda decirse de La Nación , Telenoticias, Casa Presidencial, COMEX o INCAE, que masivamente movilizan enormes recursos publicitarios exclusivamente a favor del TLC.

Aducir que por tratarse de fondos públicos las universidades deberían limitarse a promover “debates equilibrados” sin asumir una posición definida, es tan solo un pretexto para encubrir detrás de lo que verdaderamente se anda: censurar y acallar los puntos de vista críticos. Las universidades, para merecer el nombre de tales y no deslucir la tradición histórica en que se fundamentan, han de ser espacios libres para el estudio, la reflexión y la crítica. Y ello incluye la posibilidad de decir y difundir aquello que incomoda a los poderes económicos y políticos y aquello que silencian los poderes mediáticos.

Tomar posición es un deber frente al pueblo de Costa Rica precisamente porque este pueblo provee los recursos con base en los cuales funcionan las universidades. Es un deber de honestidad intelectual por parte de quienes hacemos docencia e investigación, y un deber histórico frente a una decisión nacional de enorme trascendencia. Es el deber de advertirle a ese pueblo acerca de los riesgos y amenazas que un tratado como este entraña. El deber de argumentar con largueza y seriedad el por qué se afirman que tales riesgos son ciertos. El deber de difundir los resultados de ese esfuerzo de investigación y, en lo posible, hacerlos accesibles al pueblo. El deber de contraponer públicamente esos puntos de vista con el de quienes promueven el tratado. El deber de exigirle a éstos que también argumenten sus posiciones, en vez de despilfarrar millones en manipulación publicitaria.

Exigen “neutralidad” aduciendo que las universidades funcionan con base en recursos públicos. El cinismo de su doble moral les permite vociferar de esa forma sin chistar acerca de los millones que COMEX o el Presidente gastan en publicidad. Pero el caso es que, en realidad, la verdadera responsabilidad de las universidades públicas –precisamente por ser públicas- es la de ser espacio libre para la investigación, la reflexión y el debate. Y esto incluye a quienes favorecen el TLC, como bien lo saben, por ejemplo, aquellos profesores e investigadores universitarios que también son articulistas en La Nación o asesores al servicio de las elites políticas, económicas y mediáticas.

En cambio, otros universitarios y universitarias preferimos compartir con la ciudadanía organizada los frutos de nuestro trabajo. Tan ampliamente como se pueda, he dicho. El ardor e incomodidad que ello ocasiona a los telecitas, dan buena señal de que lo estamos haciendo bien. Es decir, estamos siendo cumplidores con el mandado que el pueblo nos ha dado como universitarios.

Los telecistas están desnudando un rostro siniestro. El tapabocas que se le intenta poner a las universidades es apenas una muestra de ello. Vale la pena ponerle más reflexión al asunto.

jueves, 14 de junio de 2007

El referéndum y el derecho de la ciudadanía al equilibrio informativo. Propuesta a UCCAEP

Montserrat Sagot Rodríguez
Directora del Consejo Universitario, UCR

La decisión del Tribunal Supremo de Elecciones de convocar a un referéndum vinculante, mediante el cual la ciudadanía apruebe o impruebe el TLC, constituye un hito histórico en Costa Rica ya que abre la puerta para el ejercicio de la democracia directa. Esta decisión obliga al Gobierno de la República a poner en consulta un proyecto de ley que implica grandes transformaciones en el modelo de desarrollo y en el Pacto Social mantenidos en el país en los últimos 50 años. La figura del referéndum conlleva una profundizació n de la democracia, siempre y cuando se garanticen unas reglas claras y unas condiciones equitativas. Dado que el referéndum permite a la ciudadanía una participación directa en las decisiones trascendentales sobre el destino de sus sociedades, en lugar de dejarlas únicamente en manos de sus representantes, el acceso a una información equilibrada, veraz y transparente es condición necesaria para garantizar la equidad en un proceso tan importante como el que estamos viviendo.

En los últimos tres años, en la UCR se han organizado, y se seguirán organizando, una gran cantidad de debates y foros, en la mayoría de los cuales ha habido participación tanto de los sectores que favorecen la aprobación del Tratado como de los que se oponen a este. En muchas otras actividades, las personas a favor del Tratado no quisieron participar o, simplemente, no llegaron a pesar de haber sido invitadas. Esta negativa a debatir no es reciente. Se inició con la negociación misma del Tratado en la que los negociadores no aceptaron discutir ni el proceso ni los resultados. El desprecio al debate público ha sido acompañado por una campaña multimillonaria a favor del TLC, orientada no a educar o fomentar la discusión de fondo, sino a generar temores, falsas expectativas y desinformació n en la ciudadanía. En este mismo contexto, en la UCR se ha generado una gran cantidad de investigaciones, análisis, reflexiones, programas de radio y televisión que arrojan argumentos sólidos y contundentes sobre el impacto negativo que tendrá este Tratado. Estas conclusiones no son el resultado de ocurrencias antojadizas o de “adoctrinamientos ideológicos”, sino el producto de un estudio exhaustivo y sistemático del Tratado, como corresponde a una universidad seria, responsable y comprometida con el logro del bien común.

En ese sentido, la UCR ha cumplido a cabalidad con su parte, incluyendo con su responsabilidad de compensar los desequilibrios informativos que se dan fuera del ámbito universitario. A pesar de la campaña de falsas acusaciones sobre supuestas restricciones a la libertad de expresión en nuestro campus, la Universidad de Costa Rica seguirá con su compromiso de realizar debates amplios sobre el TLC. Esperamos que frente a las nuevas circunstancias, que trasladaron la decisión a manos de la ciudadanía y, por tanto, hay que convencerla con argumentos sólidos, los partidarios del Tratado hagan acto de presencia y discutan abiertamente en las diferentes actividades que se están organizando.

Propuesta a la UCCAEP

Dado que compartimos la preocupación del Presidente de la Unión Costarricense de Cámaras y Asociaciones de la Empresa Privada (UCCAEP), según lo expresado en sus cartas a autoridades universitarias, por abrir espacios para el libre intercambio de ideas sobre el TLC y por garantizar el derecho de toda la ciudadanía a la información veraz, lo instamos a organizar foros en las empresas que forman parte de su asociación con el fin de que los trabajadores y las trabajadoras puedan escuchar tanto los argumentos a favor como en contra del TLC.


Como parte de una práctica ciudadana democrática y al cobijo de valores como la pluralidad, la equidad y la justicia, que estoy segura compartimos, podemos llegar a algún acuerdo sobre esta propuesta. Si la UCCAEP la acepta, desde la UCR nos comprometemos a apoyar la organización de estos foros, aportando los expertos y expertas que puedan presentar los argumentos que contribuyan con el equilibrio en el debate y así fortalecer las condiciones de equidad necesarias para la realización del Referéndum.

jueves, 7 de junio de 2007

Comité Patriótico de Curridabat

Estimados amigos del programa TLC en Español:

Esperamos que estén muy bien y queremos felicitarlos por el programa!

Queremos contarles que en Curridabat hace dos semanas formamos el "Comité Patriótico Curridabat dice No al TLC" y está integrado por unas 35 personas.

Ya estamos organizados por comisiones y este domingo tendremos una jornada de capacitación para comenzar el siguiente fin de semana las visitas casa por casa.

El Comité Patriótico se reúne todos los miércoles a las 7 p.m. en la Municipalidad de Curridabat. Para más información 272-4964 o curridabatdiceno@gmail.com .
Nos gustaría que nos ayuden a divulgar esta convocaroria para que se sumen más vecinos. En el grupo hay gente de muchos barrios y tanto jóvenes como adultos de la mayor diversidad.

Gracias por tomarnos en cuenta

Un abrazo!!!

Lorna Chacón
Comisión de Comunicación

miércoles, 6 de junio de 2007

CAMBIO FECHA DEL REFERENDUM (RESOLUCIÓN DEL TSE)

Señores

Marisol Castro Dobles, Directora General del Registro Civil
Fernando Víquez Jiménez, Director Ejecutivo
Mary Anne Mannix Arnold, Jefa a.i. del Departamento Legal
Héctor Fernández Masís, Coordinador de Programas Electorales
Ana María Jiménez Rodríguez, Jefa de la Oficina de Comunicación y Protocolo

Referencia: Modificaciones al referéndum.

Estimado señor:

Esta Secretaría comunica el acuerdo adoptado por el Tribunal Supremo de Elecciones en Sesión Ordinaria Nº 48-2007, celebrada el cinco de junio del año en curso, integrado por el señor Magistrado Luis Antonio Sobrado González, quien preside, y las señoras Magistradas Eugenia María Zamora Chavarría y Zetty Bou Valverde, que dice:

"ARTÍCULO SEGUNDO.-

Ante memorial suscrito por varios diputados y diputadas, mediante el cual formulan consulta legislativa sobre el proyecto de ley "Tratado de Libre Comercio República Dominicana, Centroamérica y los Estados Unidos" (expediente legislativo n.º 16047), el pasado 31 de mayo la Sala Constitucional dictó la resolución n.º 7896-07, notificada al Directorio de la Asamblea Legislativa al día siguiente, por intermedio de la cual dispuso: "Acumúlese esta consulta a la que bajo expediente número 07-005632-0007-CO se tramita ante esta Sala. Se solicita al Presidente de la Asamblea Legislativa el envío del expediente legislativo número 16.047 completo, o bien copia certificada, dentro del plazo de ocho días hábiles".

Lo así resuelto plantea un nuevo escenario para este Tribunal, en su condición de organizador del referéndum sobre ese proyecto de ley, toda vez que dicha consulta formula objeciones de procedimiento que, en caso de ser acogidas por la Sala, impactarían su celebración. En efecto, el artículo 101 de la Ley de la Jurisdicción Constitucional estipula que el dictamen que rinda la Sala, con ocasión de ese tipo de consultas, "... sólo será vinculante en cuanto establezca la existencia de trámites inconstitucionales del proyecto consultado". Esa eventualidad no estaba presente a propósito de la consulta previa de la Defensoría de los Habitantes, toda vez que la indicada Ley sólo legitima a la señora Defensora para plantear posibles inconstitucionalidades de fondo, en los términos del inciso ch) de su artículo 96, por lo que, aún bajo el supuesto de que la Sala los acogiera, su pronunciamiento carecería de efecto vinculante y, por ende, resultaría incapaz de enervar o demorar la convocatoria a la ciudadanía.

Siendo entonces que, en caso que la Sala acreditara la existencia de trámites inconstitucionales respecto del proyecto consultado, procedería suspender el referéndum -aunque no si se tratara de otro tipo de posibles vicios- y que esa eventualidad está presente con motivo de la consulta legislativa interpuesta y cursada, este Tribunal considera oportuno y prudente modificar la fecha tentativa fijada para su celebración, con el propósito de contar con la resolución final de la jurisdicción constitucional sobre este asunto antes de comunicar oficialmente la convocatoria a referéndum.

Sobre este particular cabe apuntar que el Tribunal ha ponderado la importancia de que la aplicación de los recursos públicos que demanda la organización de la consulta popular se de, en la medida de lo posible, hasta tanto haya certeza acerca de la celebración del referéndum. Además, el traslado de la fecha indicada permitirá incorporar a más costarricenses en el ejercicio comicial, toda vez que se utilizaría el padrón electoral con cierre al mes de junio, fomentando, con ello, una mayor participación popular y ampliando, de paso, el período de debate y reflexión de la ciudadanía.

Se acuerda: Modificar la fecha tentativa de celebración del referéndum, fijándola para el 7 de octubre próximo. La misma sólo se suspendería si la Sala Constitucional, en el marco de las consultas de constitucionalidad que tramita en forma acumulada, acredita la existencia de eventuales trámites inconstitucionales del proyecto consultado. La comunicación oficial de la convocatoria a referéndum se traslada para el 12 de julio. Las votaciones se celebrarán con base en el padrón electoral con cierre al mes de junio. La Coordinación de Programas Electorales replanteará el cronograma propuesto, para lo cual tendrá adicionalmente en cuenta las observaciones que el Departamento Legal plantea en su oficio n.º DL-249-2007. El señor Coordinador, además, valorará la suspensión de todos o algunos de los contratos del personal de servicios especiales ya nombrado, con el propósito de que pueda contarse con su colaboración en todos los momentos requeridos por la organización electoral, atendiendo a la modificación dispuesta.

ACUERDO FIRME."

Atentamente,


TRIBUNAL SUPREMO DE ELECCIONES

domingo, 3 de junio de 2007

La mayoría de la Universidad de Costa Rica está contra el TLC


Frente de la UCR contra el TLC


La gran mayoría de estudiantes, profesores, investigadores y trabajadores administrativos de la Universidad de Costa Rica (UCR) y de las universidades públicas están en contra del tratado. Entendemos la preocupación de los partidarios del tratado ante esta realidad. Por ello orquestan una campaña para silenciar a la Universidad de Costa Rica. El primer intento lo llevaron a cabo unos pocos estudiantes de Derecho y Ciencias Económicas. Nuestra posición frente a esta campaña es la siguiente:

En la UCR ha habido y sigue habiendo un debate democrático sobre el TLC. En los últimos tres años, en la UCR se han organizado gran cantidad de debates y foros, en muchos de ellos hubo participación de ambas partes. En muchas otras actividades, los representantes a favor del tratado no quisieron participar o, simplemente, no llegaron a pesar de haber sido invitados. El desprecio a debatir no es reciente. Se inició con la negociación misma del tratado en que los negociadores no aceptaron debatir ni el proceso ni los resultados, continuó durante el proceso electoral en que el expresidente Arias no discutió el TLC y después de la elección, bajo el argumento de que Oscar Arias había ganado y tenía derecho a imponer el tratado, obviando que el resultado electoral reflejaba una realidad palmaria: el país está dividido. Además, este grupo consideraba innecesario debatir porque en la Asamblea Legislativa contaba con una mayoría incondicional e irreflexiva de 38 votos que supuestamente les aprobaría el tratado. Por ello, los diputados favorables al tratado rehuyeron al debate parlamentario.
El desprecio al debate público ha sido y sigue siendo acompañado por una campaña multimillonaria a favor del TLC orientada no a educar o fomentar la discusión de fondo, sino a generar miedo y desinformación en la ciudadanía.
En ese mismo contexto, en la Universidad de Costa Rica se generaron y generan gran cantidad de discusiones, debates, reflexiones, investigaciones, programas de radio y televisión que arrojan argumentos sólidos y contundentes sobre el impacto negativo que tendrá este tratado en el desarrollo nacional. La gran mayoría de los estudios de las universidades públicas sobre el TLC indican claramente que éste hará más ricos a los ricos; tendrá un efecto destructivo sobre los servicios públicos, incluyendo la salud, la educación, las telecomunicaciones y la energía; destruirá cientos de miles de empleos, más que los que generará, y será particularmente negativo para miles de micro, pequeñas y medianas empresas. A ello se suma la existencia de roces constitucionales. Estas conclusiones no son resultado de ocurrencias antojadizas sino resultado de un estudio exhaustivo, serio y sistemático del tratado y por lo que ha sucedido en otros países que han firmado tratados similares, tales como México y los resultados negativos que está obteniendo el resto de Centroamérica después de la firma del tratado.

¿Por qué ahora los del Sí quieren debatir? Gracias al referendo se abrió un escenario inédito: la gente común y no la clase política tomará la decisión fundamental sobre el TLC y el futuro del país. Eso hará que mucha gente busque información seria para definir su posición. Sin lugar a dudas, la ciudadanía recurrirá a la UCR y a las otras universidades públicas para informarse y tomar su decisión. Es a esto a lo que temen los partidarios del tratado porque la gran mayoría de la comunidad académica nacional, al igual que la Defensoría de los Habitantes y, en general, la intelectualidad costarricense, han llegado a la conclusión de que este tratado, tal y como fue mal-negociado, debe ser rechazado.

¿Debe la UCR ser neutral? Acorde con el Estatuto Orgánico, la UCR debe garantizar la libertad de cátedra y la diversidad de pensamiento. Hasta el momento, no hay ni una sola denuncia formal de persecución ideológica por parte de estudiantes o profesores y, mucho menos, se han dado sanciones a quienes tienen una posición favorable al tratado. Emplazamos a los profesores y estudiantes favorables al tratado que han sido amenazados o se les ha impedido ejercer su derecho a ejercer la libertad de cátedra o de opinión a que presenten denuncias con pruebas y evidencias concretas. Sino, sería evidente que son parte de un juego mediático que no solo intenta silenciarnos y, peor aún, que busca poner en riesgo la autonomía universitaria garantizada por los artículos 84 y 85 de la Constitución Política.
La UCR no ha dejado de realizar debates sobre el TLC. Ojalá que los partidarios del tratado hagan acto de presencia y debatan. Además, las unidades académicas y los grupos universitarios continúan ejerciendo su derecho a organizar actividades que permitan profundizar el análisis sobre el efecto negativo del TLC en el desarrollo nacional. Si los partidarios del tratado no están satisfechos con la situación actual, les instamos a que organicen debates y actividades académicas. Nada se los impide. Si nos invitan a participar, a diferencia de ellos, haremos acto de presencia en cualquier actividad a la que nos convoquen porque confiamos en la solidez de nuestros argumentos y de nuestras convicciones. Nosotros les emplazamos desde este momento a debatir sobre las universidades públicas y el TLC en el lugar, día y hora que nos indiquen.

¿Y el debate nacional? Pareciera que los partidarios del tratado tienen una doble medida de lo que es el equilibrio: una dentro de la UCR y otra a nivel nacional. Es así como frente a la puntillosa exigencia de equilibrio que se le hace a la UCR se guarda un silencio sepulcral frente a la forma descarada en que el gobierno sigue usando recursos públicos para hacer campaña a favor del tratado, o no se le exige a canal 13 acceso equitativo para ambas partes, ni se censuran los cierres de programas contrarios al tratado y mucho menos se le exige a los medios comerciales de comunicación que hacen una campaña permanente y tendenciosa a favor del tratado a que mantengan un equilibrio en el acceso democrático a ambas partes.

Sobre la toma de la posición institucional de la UCR contra el TLC. Manifestamos nuestra convicción de que las posiciones contrarias al tratado que han asumido el Consejo Universitario y la Rectoría por medio de la Comisión de Roces Constitucionales del TLC, son absolutamente acordes con el Estatuto Orgánico de la UCR que en su artículo 3 indica:
"La Universidad de Costa Rica debe contribuir con las transformaciones que la sociedad necesita para el logro del bien común, mediante una política dirigida a la consecución de una justicia social, de equidad, del desarrollo integral, de la libertad plena y de la total independencia de nuestro pueblo."
En esa línea, estas posiciones responden al modelo humanista, crítico, democrático y solidario de nuestra Universidad y, sobre todo, representan el sentimiento mayoritario de docentes, trabajadores administrativos y estudiantes que en su gran mayoría se inclinan por el rechazo del tratado.

Dado el 3 de junio en la Ciudad Universitaria Rodrigo Facio